Para mí, las dos barreras más incómodas son las distracciones causadas por las notificaciones del celular y las interrupciones de personas que llegan a hablarme mientras trabajo o estudio. Estas suelen ocurrir cuando estoy concentrado en una tarea importante y, sin darme cuenta, termino perdiendo el r. Mi plan de acción para evitar que esto afecte mi rutina es estructurar mejor mi tiempo, asignando períodos específicos para el trabajo y el estudio sin interrupciones. Para ello, voy a silenciar las notificaciones y comunicar a quienes me rodean cuáles son mis momentos de enfoque. Además, reservaré espacios concretos en el día para revisar mensajes y socializar sin que interfiera con mi productividad.