¿Cuáles son las dos barreras que más te incomodan? ¿Cómo y cuándo ocurren?
Ahora, para cada una, define un plan de acción para poner en práctica y evitar que te incomoden en tu rutina.
Falta de sueño o fatiga:
Cómo ocurre: La falta de sueño o la fatiga acumulada pueden afectar negativamente la concentración, la toma de decisiones y el rendimiento general en las actividades diarias.
Plan de acción: Rutina de sueño regular: Establece y sigue una rutina de sueño regular, intentando ir a la cama y despertarte a la misma hora todos los días. Ambiente de sueño adecuado: Asegúrate de que tu entorno de sueño sea cómodo, oscuro y libre de distracciones. Considera el uso de cortinas opacas, una almohada cómoda y una temperatura adecuada en la habitación.
Hábitos previos al sueño: Evita el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarte y limita la ingesta de cafeína en las horas previas a dormir. Establecer una rutina relajante antes de dormir, como leer o meditar, puede mejorar la calidad del sueño.
Distracción por Multitarea:
Cómo ocurre: La multitarea a menudo resulta en una disminución de la calidad del trabajo y en un aumento del tiempo necesario para completar las tareas. Muchas personas intentan realizar múltiples tareas a la vez, como enviar correos electrónicos mientras asisten a una reunión o estudiar mientras ven televisión.
Plan de acción: Priorización de tareas: Antes de comenzar el día, haz una lista de las tareas más importantes que necesitas completar. Utiliza técnicas como la matriz de Eisenhower para priorizar tus actividades. Bloques de tiempo: Establece bloques de tiempo específicos para concentrarte en una tarea a la vez. Durante estos bloques, evita distracciones como el teléfono móvil o la multitarea. Revisión al final del día: Al final de cada jornada, revisa tus logros y ajusta tu planificación para el día siguiente, asegurándote de enfocarte en las tareas más importantes.