Hace poco me interesó aprender a cocinar comida saludable ya que deseo mejorar mi calidad de vida. De esta manera, aprendí a seleccionar mejor los ingredientes, reconocer los alimentos más saludables y adquirir técnicas de preparación de alimentos. Y, al aplicar la pirámide de niveles puedo indicar lo siguiente:
Resultado: Es un 50% ya que logré preparar comida más saludable e integrarlos a mi dieta diaria. Aplicación: El 60% ya que aún me cuesta cambiar el estilo de alimentación. Conocimiento: Es un 80% porque aprendí a balancear y diferenciar una comida saludable. Satisfacción: Un 100% ya que quiero mejorar mi estilo de vida. Dedicación: Pues un 40%, ya que no soy la que siempre prepara los alimentos.