La pirámide de Glasser tiene mucha verdad. De niños, al aprender cosas como las sumas, nos llenaba de orgullo enseñar a nuestros amigos, ya que buscábamos formas distintas de explicarlo y eso reforzaba nuestro aprendizaje y confianza.
La pirámide de Glasser tiene mucha verdad. De niños, al aprender cosas como las sumas, nos llenaba de orgullo enseñar a nuestros amigos, ya que buscábamos formas distintas de explicarlo y eso reforzaba nuestro aprendizaje y confianza.