La pirámide de Glasser consta de cinco niveles. El nivel más bajo es la supervivencia, que incluye las necesidades básicas como el alimento, el agua, el aire y el sueño. El segundo nivel es la seguridad, que incluye la necesidad de sentirse seguro y protegido en el ambiente. El tercer nivel es la afiliación, que incluye la necesidad de relacionarse con los demás y sentirse aceptado y amado. El cuarto nivel es la estima, que incluye la necesidad de sentirse valorado y respetado por uno mismo y por los demás. El quinto nivel es la autorrealización, que incluye la necesidad de alcanzar el máximo potencial y sentirse realizado en la vida.
La idea detrás de la pirámide de Glasser es que las necesidades en un nivel inferior deben satisfacerse antes de que se pueda avanzar al siguiente nivel. Si las necesidades en un nivel inferior no están satisfechas, puede conducir a problemas de comportamiento y dificultades en la vida. Por lo tanto, es importante que las personas se centren en satisfacer sus necesidades en cada nivel para poder alcanzar la autorrealización.