La teoría del aprendizaje de William Glasser me ha resultado muy útil y me ha permitido entender mejor cómo funciona el proceso de aprendizaje en el cerebro humano.
Según Glasser, el aprendizaje se produce cuando una persona se siente motivada y comprometida con el proceso de adquisición de nuevos conocimientos y habilidades. Para que esto suceda, es fundamental que la persona sienta que tiene control sobre su aprendizaje y que se le brinden oportunidades para experimentar, explorar y aprender de forma autónoma.
Además, según Glasser, el aprendizaje no se trata solo de adquirir nuevos conocimientos, sino también de desarrollar habilidades y comportamientos que permitan a la persona aplicar lo aprendido en situaciones reales de la vida cotidiana.
En mi caso, he tratado de aplicar esta teoría en mi propia práctica de aprendizaje, buscando oportunidades para experimentar y poner en práctica lo que he aprendido. También he tratado de encontrar formas de motivarme y mantenerme comprometido con mi proceso de aprendizaje, enfocándome en metas y objetivos claros y estableciendo pequeñas metas alcanzables que me permiten avanzar gradualmente.