Cuando estudie en el colegio, me encontré en una zona de estrés. En los cursos, me costaba entender conceptos y aplicarlos correctamente en los ejercicios.
Primero, sentí que mi estilo de aprendizaje estaba desorganizado porque no sabía cómo procesar el contenido de manera efectiva y terminé perdiendo mucho tiempo en lecturas innecesarias o irrelevantes. Esto me hizo sentir apático y sin motivación para seguir aprendiendo.
Además, el miedo a reprobar la clase y la inseguridad sobre mi capacidad para comprender el tema contribuyeron a mi estrés y ansiedad, sentía que no podía hacerlo bien y que nunca podría entender los conceptos lo suficientemente bien como para aprobar el curso. sin embargo he venido aprendiendo a superar la situación de estrés buscando ayuda de mis compañeros y del profesor. Me di cuenta de que no estaba solo en mi lucha y que había recursos a mi disposición para ayudarme a comprender los conceptos. También he venido adoptando un enfoque más estructurado y organizado para estudiar y he sido capaz de salir de la zona de estrés viendo buenos resultados.