Ya estoy inscrito ¿Todavía no tienes acceso? Nuestros Planes
Ya estoy inscrito ¿Todavía no tienes acceso? Nuestros Planes
1
respuesta

Piensa en una situación de aprendizaje que hayas vivido y que tuviste dificultad en salir de la zona de estrés. ¿Cómo fue esa situación? ¿Qué te dejó atrapado en la zona de estrés?

Hace algún tiempo, me enfrenté a un desafío significativo durante un curso de programación. Para mí, eran demasiados conceptos complejos de algoritmos y estructuras de datos, y la presión de las fechas límite generaba una constante ansiedad. Lo que me mantuvo atrapado en la zona de estrés fue mi propio perfeccionismo. Sentía la necesidad de hacer todos los ejercicios perfectamente en todo momento y temía admitir mi dificultad, pensando que sería percibida como débil.

Finalmente, me di cuenta de que mi actitud estaba limitándome más que ayudándome. Decidí dar un paso al frente, buscar la ayuda que necesitaba y admitir mis desafíos. Me uní a grupos de estudio, participé en sesiones de tutoría y acepté que cometer errores era parte del proceso de aprendizaje. Al liberarme de la presión autoimpuesta, empecé a comprender mejor los conceptos y mi ansiedad disminuyó.

Esta experiencia me enseñó la importancia de la humildad, la colaboración y la aceptación de uno mismo en el proceso de aprendizaje. Aprendí que pedir ayuda no es señal de debilidad, sino de valentía y disposición para mejorar. Superar esa situación no solo me permitió dominar el contenido del curso, sino que también me brindó lecciones valiosas que aplico en mi enfoque hacia los desafíos académicos y personales

1 respuesta

¡Hola Georgina, espero que estés bien!

Entiendo completamente cómo te sentiste atrapada en la zona de estrés durante ese curso de programación. A veces, la combinación de conceptos complejos y fechas límite puede generar mucha ansiedad.

Es genial que hayas encontrado una forma de salir de esa zona de estrés y superar tus dificultades. Al buscar ayuda y admitir tus desafíos, demostraste una gran valentía y disposición para mejorar. Además, al unirte a grupos de estudio y participar en sesiones de tutoría, pudiste aprovechar el conocimiento y la experiencia de otras personas, lo cual es una estrategia muy efectiva para aprender.

Tu experiencia también resalta la importancia de la humildad y la aceptación de uno mismo en el proceso de aprendizaje. A veces, nos ponemos demasiada presión para ser perfectos en todo momento, pero es importante recordar que cometer errores es parte del proceso y una oportunidad para aprender y crecer.

Espero que esta experiencia te haya dejado lecciones valiosas que puedas aplicar en tu enfoque hacia los desafíos académicos y personales. Recuerda siempre que pedir ayuda no es señal de debilidad, sino de valentía y disposición para mejorar.