Las pausas activas son breves descansos durante la jornada que permiten mover el cuerpo, estirar los músculos y despejar la mente. Son esenciales para reducir el estrés, mejorar la concentración y prevenir el cansancio físico y mental. Incluirlas en nuestra rutina diaria no solo favorece la salud, sino que también aumenta la productividad y el bienestar general.