Esta teoría describe un estado mental óptimo en el que una persona se encuentra completamente absorta en una actividad y experimenta una sensación de disfrute y satisfacción. Sus características clave: la persona se enfoca completamente en la actividad (concentración); la actividad presenta un desafío adecuado para las habilidades de la persona; la persona siente que tiene el control sobre la actividad; la persona se olvida de sí mismo y se enfoca en la actividad y la persona pierde la noción del tiempo.