Esta pirámide es algo muy interesante, nos muestra como los niños aprenden más, y como retienen más información, de esta manera: 10% de lo que leen
20% de lo que escuchan
30% de lo que ven
50% de lo que ven y oyen
70% de lo que dicen o discuten
80% de lo que hacen
95% de lo que enseñan a otros
¡Hola, Sergio, espero que estés bien!
La Pirámide de Glasser, también conocida como el "Cone de Aprendizaje de Edgar Dale", es realmente una herramienta fascinante para entender cómo las diferentes formas de interacción afectan la retención de información. Aunque algunas de las estadísticas específicas pueden variar en diferentes versiones, la idea principal es que la participación activa en el proceso de aprendizaje mejora significativamente la retención.
Por ejemplo, cuando los estudiantes simplemente leen o escuchan, la retención es menor en comparación con métodos más activos como discutir, practicar o enseñar a otros. Esto sugiere que involucrarse activamente en el aprendizaje, como a través de debates o enseñando lo aprendido a otros, puede ser una estrategia muy efectiva para consolidar el conocimiento.
Si estás buscando aplicar esto en un entorno educativo, podrías considerar incorporar más actividades prácticas o discusiones en grupo. Por ejemplo, después de una lección, podrías pedir a los estudiantes que expliquen el contenido a sus compañeros o que participen en un debate sobre el tema. Esto no solo ayuda a retener la información, sino que también fomenta un aprendizaje más profundo y significativo.
Espero que esta explicación te sea útil y te inspire a explorar más sobre cómo aplicar estos principios en tus estudios o enseñanza.
¡Espero haber ayudado y buenos estudios!