Volver a la curva del olvido de Hermann Ebbinghaus me reconfirma una idea fundamental: que aprender no es solo recibir información una vez, sino un proceso activo y continuo. Me impacta ver cómo el cerebro "decide" olvidar tan rápido para no sobrecargarse, lo cual tiene mucho sentido. Esto valida totalmente la importancia de la repetición por espacios; no se trata de estudiar más, sino de hacerlo de manera inteligente, repasando justo antes de que el conocimiento se desvanezca. Para mi rol como enfermero y mi objetivo de dominar el análisis de datos, esto es oro puro: no basta con tomar un curso, debo integrar revisiones y prácticas constantes para que ese conocimiento crucial se quede en mi memoria a largo plazo y no se "evapore". Es la clave para que la información se convierta en una habilidad duradera.