La curva del olvido, estudiada por Hermann Ebbinghaus en 1885, explica cómo nuestra memoria tiende a olvidar rápidamente la información si no se refuerza. A las pocas horas de aprender algo, olvidamos el 50% y, a los dos días, casi todo. Esto ocurre porque el cerebro elimina datos para no sobrecargarse.
Para contrarrestar este fenómeno, se recomienda el sistema de repetición espaciada, que consiste en repasar la información justo antes de olvidarla, consolidándola en la memoria a largo plazo. Este método se basa en tres etapas del proceso de memorización: codificación (adquirir información), almacenamiento (guardar y consolidar) y recuerdo (recuperar la información cuando se necesita).
El sistema de repetición espaciada profundiza el aprendizaje, similar a hacer marcas en la arena: cuanto más se repasa, más duradera es la memoria. Aplicaciones como MosaLingua utilizan este sistema para ayudar a aprender idiomas de manera efectiva, repitiendo las palabras en el momento adecuado para maximizar la retención.