La curva del Olvido de Ebbinghaus es un concepto clave en la psicología del aprendizaje que describe cómo olvidamos información con el tiempo si no la revisamos ni practicamos activamente. Hermann Ebbinghaus, psicólogo pionero, realizó estudios en la década de 1880 sobre la memorización de listas de palabras sin sentido. Descubrió que la pérdida de memoria sigue una curva pronunciada: después de aprender algo nuevo, olvidamos la mayor parte de ello rápidamente, y luego la pérdida de memoria se estabiliza con el tiempo.
Principales aspectos de la Curva del Olvido: Decaimiento rápido: Ebbinghaus observó que olvidamos casi el 50% de la información aprendida en la primera hora después de aprenderla, y alrededor del 70% para el final del día.
Estabilización gradual: Si no revisamos la información, la tasa de olvido se estabiliza, pero siempre hay un nivel residual de olvido incluso a largo plazo.
Importancia de la revisión: Para contrarrestar el olvido, es crucial revisar y practicar lo que se aprende con regularidad. La repetición espaciada, donde se revisa la información en intervalos crecientes, ayuda a consolidar el aprendizaje y a mejorar la retención a largo plazo.
Entender la Curva del Olvido de Ebbinghaus es fundamental para desarrollar estrategias efectivas de estudio y aprendizaje, ya que nos muestra cómo podemos gestionar mejor nuestra memoria y mejorar nuestra capacidad para recordar información de manera más efectiva.