Para contrarrestar el olvido, es esencial implementar revisiones periódicas y activas. Métodos como el repaso espaciado, la autoevaluación y la enseñanza a otros pueden reforzar la memoria de manera efectiva. Además, herramientas tecnológicas como Anki y Quizlet, que emplean estos principios, pueden ser útiles para optimizar el aprendizaje. Aplicar estas estrategias puede marcar una gran diferencia en nuestra capacidad para retener y aplicar conocimientos nuevos.