El modelo Kirkpatrick es una metodología para evaluar la efectividad de los programas de formación, proporcionando datos sobre los resultados del aprendizaje y su impacto en las organizaciones, conocido como Retorno de las Expectativas (ROE). Este modelo se compone de cuatro niveles:
- Reacción: Mide la satisfacción de los participantes con la formación, utilizando encuestas o herramientas de retroalimentación.
- Aprendizaje: Evalúa el conocimiento adquirido antes y después de la capacitación, mediante pruebas o cuestionarios.
- Comportamiento: Analiza los cambios en hábitos y actitudes de los participantes tras un tiempo, mediante entrevistas a los participantes y sus superiores.
- Resultados: Mide el impacto en indicadores clave de la organización (como ventas o clima laboral) a mediano y largo plazo.
Este modelo ayuda a las organizaciones a demostrar, con datos, cómo la capacitación contribuye al éxito y mejora continua.