Para organizar mi lista de tareas, primero anoto todo lo que tengo que hacer, separando lo personal de lo académico o laboral. Me gusta usar el calendario de Google para tener una visión general de los plazos, y también uso una libreta para hacer una lista diaria con tareas más específicas. Además, me apoyo con una pizarra blanca que tengo en mi espacio de estudio. Ahí escribo lo más urgente o lo que tengo que hacer ese día, así lo tengo siempre visible mientras estudio.
Esta combinación me ayuda a organizarme mejor y tener claridad sobre lo que debo hacer y cuándo.