Bueno, una forma en la que personalmente mantengo un buen orden y organización es mediante la asignación de tiempos para mis tareas y proyectos. Por ejemplo, si tengo una entrega de informe el 24 de mayo y otra entrega de datos el 3 de junio, trabajaré en el proyecto más cercano con mayor frecuencia. Sin embargo, si puedo sacar un día entero para adelantar en el proyecto, lo haré. Normalmente, si no puedo trabajar en el proyecto todo el día, dedicaría unas 3 horas por día para avanzar en el proyecto. Por supuesto, esto puede variar si el trabajo es más complicado y ocupa más tiempo. Pero en cualquier caso, incorporo el tiempo necesario para tener tiempo en otras cosas y lo hago de una forma progresiva sin perder tiempo. Además, saco unos días para trabajar en el proyecto de junio también.
En cuanto a mis objetivos, también asigno tiempos en el día para cada una de las metas y así avanzo progresivamente hacia mis objetivos sin afectar mi vida cotidiana ni frustrarme por la presión de querer hacer todo inmediatamente. Por supuesto, esta es mi perspectiva personal y lo que me funciona a mí. Todo esto puede variar dependiendo de la situación, complejidad y otros factores.