Desde mi punto de vista, ayudar a un compañero que quiere superar la procrastinación es una buena oportunidad. Es clave entender por qué pospone las tareas y explorar formas de mejorar la organización personal y desarrollar hábitos nuevos. Esto puede ayudarlo a ser más efectivo y evitar postergaciones en el futuro. Es importante apoyarlo en este proceso, celebrando cada avance y promoviendo un ambiente de crecimiento mutuo en el equipo.