Para evitar el estrés es importante saber y tener en cuenta que los desafíos por sí solos ya son difíciles, por lo que para mantener la motivación en el transcurso de los días, es preferible comenzar con los desafíos más pequeños e ir aumentándolos gradualmente.
Muchas veces queremos obtener algo a corto plazo, pero sin pensar en qué hacer para lograrlo, por lo cual terminamos desanimándonos en el proceso. Entonces, lo ideal es pensar en alternativas para lograr estos objetivos y podamos estar satisfechos con los resultados.