El aprendizaje es un proceso continuo que se extiende más allá del aula y puede ser un estilo de vida. Los estilos de aprendizaje son las experiencias internas que tenemos o la manera en la que recordamos la información. El aprendizaje no solo se trata de adquirir conocimientos, sino también de sacar provecho de nuestras experiencias para adaptarnos al mundo que nos rodea de una forma eficaz. Los estilos de aprendizaje pueden ser influenciados por los entornos sociales y educativos, así como por las estructuras cognitivas. El aprendizaje es vital para el desarrollo completo de cualquier persona, ya que amplía nuestros conocimientos y habilidades para que podamos alcanzar nuestro máximo potencial.