Un hábito que mi cuerpo agradece tanto físicamente como emocionalmente es actividad fisica, ya sea correr, jugar futbol o ir al gimnasio. Estuve mas de 6 meses sedentario por una lesión en la rodilla y mi cuerpo se enfermó, gané peso, me sentía con menos energía y no tenía muchos ánimos para diversas actividades / acciones durante el día. Una vez que concluí con terapia para la lesión, fui retomando poco a poco mis actividades cotidianas y adivine, mi cuerpo empezó a agradecerme por estas actividades físicas.