Mi mejor habito como madre trabajadora, he integrado el hábito de dedicar 15 minutos cada mañana a la oracion. Este tiempo me permite comenzar el día con claridad y tranquilidad, lo que me ayuda a enfrentar las demandas del trabajo y la crianza con una mejor actitud.
Al practicar esta meditación diaria, he notado que estoy más presente con mis hijos, puedo manejar el estrés del trabajo de manera más efectiva y me siento más equilibrada en general. Este pequeño hábito ha tenido un impacto positivo no solo en mi bienestar emocional, sino también en la calidad de mis interacciones familiares y laborales.