hay que tener muy presente nuestras creencias que nos lleven a no ser productivos, como por ejemplo la popular frase nunca tengo tiempo.
hay que tener muy presente nuestras creencias que nos lleven a no ser productivos, como por ejemplo la popular frase nunca tengo tiempo.
Claramente las creencias actúan como un punto de inflexión que nos ayudará o no en la consecución de nuestras metas.