Cuando ya se tiene un hábito clave constante creo que te abre la opotunidad de identificar aquellos aspectos que no habías considerado antes o que no les veías sentido hasta que empiezas a analizar tu rutina, conocerte más y notar que incluso hay pequeñas cosas que ya haces en automático que quizá son un área de oportunidad a trabajar. Me recuerda a la parte de reflexionar sobre tu día donde al final antes de tomar un descanso nos hacemos una retroalimentación de que si nos funciona o que hay que empezar a pulir.