En la simpleza de la naturaleza de nuestras acciones, radica el éxito. Considerando la máxima que reza "Quien mucho abarca poco aprieta", está relacionada con la ambición y la avidez de ocuparnos de asuntos que exceden nuestra capacidad real. Esto hace inevitable reflexionar acerca de centrarse en unas pocas cosas para lograr mejores resultados.