Este enfoque de los dos modos del cerebro resalta la importancia de equilibrar la concentración profunda con momentos de descanso y ocio. Mientras que el modo enfocado nos permite resolver problemas de manera eficiente, el modo difuso fomenta la creatividad y la aparición de soluciones innovadoras. Es fascinante cómo nuestro cerebro, en su descanso y relajación, puede generar nuevas ideas y conexiones, lo que demuestra la relevancia de no sobrecargar la mente y permitir que se recupere y asimile lo aprendido.