A veces nos metemos tan de lleno en el modo enfocado, que nuestra cabeza se satura de información y a la hora de redactar una idea nos toma más tiempo del esperado, o se enredan las ideas. Por eso son necesarios los momentos de ocio y el modo difuso, ya que te relajas, piensas en diferentes situaciones, y por supuesto, después de un descanso, la respuesta que buscabas llega de forma certera, ya con tu cabeza más tranquila.
¡Hola Ruben!
Entiendo completamente lo que estás experimentando. A veces, cuando nos enfocamos demasiado en un problema o tarea, nuestra mente puede saturarse y dificultar la generación de ideas o la resolución de problemas.
El modo enfocado es muy útil cuando necesitamos concentrarnos en una tarea específica, pero también es importante reconocer la importancia del modo difuso. El modo difuso es cuando nuestra mente está en un estado más relajado y libre, permitiendo que las ideas fluyan de manera más natural.
Una forma de aprovechar el modo difuso es tomar descansos regulares durante tus sesiones de estudio o trabajo. Durante estos descansos, puedes hacer actividades que te relajen, como dar un paseo, escuchar música o simplemente descansar. Esto le dará a tu mente la oportunidad de relajarse y procesar la información de manera más eficiente.
Además, es importante recordar que no todas las ideas o soluciones llegarán de inmediato. A veces, es necesario dejar que las cosas se asienten en tu mente y permitir que surjan las respuestas de forma natural. No te presiones demasiado y date tiempo para que las ideas se desarrollen.
Espero que estos consejos te ayuden a encontrar un equilibrio entre el modo enfocado y difuso. Recuerda que cada persona es diferente, así que experimenta con diferentes técnicas y encuentra la que funcione mejor para ti.
¡Espero haber sido de ayuda! ¡Buenos estudios!