Sí, este tema me hizo entender que a veces la solución no llega por pensar más, sino por pensar distinto. El modo enfocado sirve para trabajar con intensidad, pero el modo difuso —cuando descanso o hago algo distinto - me permite ver el problema desde otro ángulo.
Aprendí que alternar entre ambos modos ayuda al aprendizaje: estudio concentrado, luego me desconecto un rato, y muchas veces ahí aparece la respuesta. Por eso ahora valoro más los descansos y el tiempo libre, porque también son parte de aprender.