Es una herramienta que permite evaluar y controlar la calidad del proceso formativo, medir sus resultados tanto de aprendizaje como del impacto de los procesos de capacitación, de forma objetiva, alineando los procesos de aprendizaje con los objetivos estratégicos de la organización y generando un cambio tangible en los resultados, como por ejemplo: mejora de la atención o del servicio al cliente, la comunicación entre los distintos empleados de la organización es mejor, etc .