Como indica el texto: "El modelo Kirkpatrick es tal vez el más conocido para evaluar los programas de formación y capacitación dejando una cadena de evidencias que soporta con datos los resultados del proceso de aprendizaje y su impacto en las organizaciones, esto se define como el Retorno de las Expectativa o ROE (Return on Expectations)".
Desarrollado por el profesor homónimo, utiliza 4 criterios en forma de niveles: Reacción, Aprendizaje, Comportamiento y Resultados.
Cada nivel tiene su propio grado de exigencia y , de nuevo, requiere medirse para analizar su avance; en este caso, respecto a la capacitación.
Así pues, los objetivos de la capacitación han de ser acordes a los objetivos de la empresa para considerarse exitosos. Por supuesto, esto va más allá de la capacitación del personal, sino que va encaminado a depurar procesos y resultados.