El modelo de evaluación Kirkpatrick, desarrollado por el profesor Donald Kirkpatrick, se creó para medir el impacto de los programas de formación tradicionales. Este método consta de cuatro niveles: respuesta, aprendizaje, desempeño y resultados. Cada nivel es crucial y se complementa con los demás, ya que ninguno puede existir de manera independiente. La interconexión de estos niveles permite una evaluación completa y holística del éxito y la eficacia de un programa de formación.