Uno de los mayores obstáculos mentales que enfrento es la fluctuación de mi motivación. A menudo me siento lleno de energía y entusiasmo por comenzar una tarea, ya sea estudiar, planificar proyectos o alcanzar mis metas personales. Sin embargo, la vida está llena de desafíos y situaciones imprevistas que pueden hacer que esa motivación se desvanezca. Problemas personales, estrés laboral o incluso dificultades cotidianas pueden crear momentos en los que siento que todo esfuerzo carece de sentido o que no tengo el impulso necesario para seguir adelante.