El concepto de "mindset" o mentalidad se refiere a las creencias que las personas tienen sobre sus habilidades y cualidades. Según la psicóloga Carol Dweck, hay dos tipos principales de mentalidad: la mentalidad fija y la mentalidad de crecimiento.
Mentalidad Fija Una persona con una mentalidad fija cree que sus habilidades y talentos son innatos y no pueden cambiarse significativamente. Piensan que nacieron con un cierto nivel de inteligencia y talento, y que este nivel es inamovible. Aquí hay algunos ejemplos de cómo una persona con mentalidad fija podría actuar y responder en diferentes situaciones:
Ante un desafío: "No soy bueno en esto, así que no tiene sentido intentarlo." Ante el fracaso: "Esto demuestra que no soy lo suficientemente inteligente." Ante el esfuerzo: "Si necesito trabajar duro, significa que no soy lo suficientemente talentoso." Ante el éxito de otros: "La razón por la que esa persona tiene éxito es porque tiene más talento que yo." Mentalidad de Crecimiento Por otro lado, una persona con mentalidad de crecimiento cree que sus habilidades y talentos pueden desarrollarse a través del esfuerzo, la buena enseñanza y la perseverancia. Este tipo de mentalidad se centra en el aprendizaje y la mejora continua. Aquí hay ejemplos de cómo alguien con mentalidad de crecimiento podría actuar y responder:
Ante un desafío: "Esto es una oportunidad para aprender y mejorar." Ante el fracaso: "El fracaso es una oportunidad para aprender y hacerlo mejor la próxima vez." Ante el esfuerzo: "El esfuerzo es el camino hacia la maestría." Ante el éxito de otros: "¿Qué puedo aprender de esta persona para mejorar yo mismo?" Actuando y Respondiendo Imaginemos una conversación entre dos personas, una con mentalidad fija y otra con mentalidad de crecimiento:
Juan (mentalidad fija): "No entiendo cómo puedes disfrutar resolver estos problemas tan difíciles. Yo simplemente no soy bueno en matemáticas." María (mentalidad de crecimiento): "Al principio tampoco entendía mucho, pero he estado practicando y ahora lo encuentro emocionante. Con esfuerzo y tiempo, puedes mejorar en cualquier cosa." En este ejemplo, María demuestra una mentalidad de crecimiento al ver las dificultades como oportunidades para aprender, mientras que Juan se ve limitado por su creencia de que su habilidad es inmutable.
Cambiar de una mentalidad fija a una de crecimiento no es algo que suceda de la noche a la mañana, pero es posible a través de la práctica y el enfoque consciente en el aprendizaje y la mejora. La clave está en ver cada desafío y fracaso como una oportunidad para crecer y aprender, en lugar de una prueba de las limitaciones innatas.
