El mindset de crecimiento, también conocido como mentalidad de crecimiento, es una forma de pensar en la que se cree que las habilidades y las capacidades pueden ser desarrolladas a través del esfuerzo y la práctica continua. En lugar de creer que las habilidades son fijas e inmutables, una persona con mindset de crecimiento tiene la convicción de que su inteligencia, habilidades y talentos pueden ser mejorados con la dedicación y el trabajo duro.
Esta forma de pensar no solo ayuda a las personas a estar más abiertas al aprendizaje y al desarrollo personal, sino que también las ayuda a superar obstáculos y fracasos. En lugar de ver el fracaso como un reflejo de sus limitaciones personales, las personas con mindset de crecimiento ven el fracaso como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento.
Para desarrollar un mindset de crecimiento, es importante enfocarse en el esfuerzo y la práctica en lugar de en la inteligencia innata o en las habilidades ya adquiridas. También es útil tener una mentalidad de aprendizaje, estar abierto a nuevas experiencias y estar dispuesto a recibir feedback y críticas constructivas.