Para crear y reforzar un mindset de crecimiento, dos posibilidades son: Aceptar los desafíos como oportunidades de aprendizaje: En lugar de evitar tareas difíciles, enfrentarlas con una actitud positiva para aprender y mejorar. Practicaré esto tomando proyectos que me saquen de mi zona de confort y veré cada error como una lección valiosa. Establecer metas pequeñas y alcanzables: Dividir objetivos grandes en pasos manejables y celebrar los logros intermedios. Aplicaré esto al fijar metas diarias en mis proyectos y reconoceré mis avances para mantenerme motivado y enfocado.