S (Específica): Quiero mejorar mi capacidad para aprender de los fracasos y desafíos, viendo cada error como una oportunidad de crecimiento. M (Medible): Mediré mi progreso evaluando cómo reacciono ante los fracasos y cuánto aprendo de cada experiencia. Realizaré una reflexión semanal sobre lo que aprendí de los errores que cometí. A (Alcanzable): Practicaré identificar al menos una lección positiva de cada error, por pequeño que sea, y lo aplicaré para mejorar en la siguiente tarea. R (Realista): Este objetivo es alcanzable porque puedo incorporar este hábito de reflexión en mi rutina diaria, especialmente al final de cada semana. T (Tiempo): Lograré tener una mentalidad de aprendizaje de fracasos más consolidada dentro de los próximos 3 meses.