Creo que muchas de las habilidades que implican trabajo manual son las que ya no se consideran tan relevantes, por el hecho de que las tecnologías cada vez se adaptan más para ocupar nuestro lugar en la realización de ciertas actividades y facilitar nuestros procesos; aunque considero que esto es importante porque gracias a su peldaño nosotros somos capaces de dar enfoque a cuestiones más importantes para alcanzar un mayor crecimiento en nuestros propósitos. Es sabido que este reemplazo comenzó desde tareas sencillas (como colocar una tapa a un envase con rapidez) y sigue su trayecto hacia otras más complejas (como una IA capaz de conducir un auto de manera autónoma). Esto es ciertamente preocupante mirando al mercado laboral y a las personas cuyas habilidades van restando importancia debido a la eficiencia de las máquinas que logran sustituir su mano de obra, por lo que estas personas deberán adaptarse a esta situación y desarrollar otras habilidades, más técnicas o más complejas, para no quedar atrás; y aunque no es nuevo, la aplicación de nueva tecnología siempre seguirá implicando esta clase de cambios, porque es una evolución continua de reemplazos. Si hay máquinas que se adaptan a nuestras tareas, creo que debemos construir y/o difundir los trabajos que solo nosotros, por nuestro valor de ser humanos y reconocer lo que verdaderamente necesitamos, podemos realizar aún y a futuro; por lo que, el enfoque de estudios debería estar dirigidos a las áreas que competen a estos trabajos. Como por ejemplo, la Psicología. ¿Ustedes se imaginan tener terapia con un bot, sabiendo que internamente interpreta y analiza su situación de forma fría y objetiva siguiendo cierto patrón, y existiendo la posibilidad de que sus respuestas no sean satisfactorias? Es importante resaltar la importancia de la presencia de ese detalle de imperfección, subjetividad y calidez de la comprensión humana. Por más que aprenda una IA a entender ciertas emociones, no lo sienten como tal y no pueden ejercer esta tarea como lo haría un profesional o una persona de alta inteligencia emocional.