Anteriormente mi recompensa era ir a pasar el tiempo con los amigos, pasear por la ciudad o incluso a otras ciudades. Sin embargo esta actividad se volvió muy difícil por motivos familiares o algunos de los amigos viven en otras ciudades. Así que cambié mi recompensa por jugar videojuegos, que si bien a veces te estresan más, es una actividade que disfruto.
Hola Jesús,
Entiendo tu situación y es completamente normal cambiar la recompensa a medida que nuestras circunstancias cambian. La clave aquí es que la recompensa debe ser algo que realmente disfrutes y que te motive a seguir con tus hábitos.
Jugar videojuegos puede ser una excelente recompensa, especialmente si es algo que disfrutas. Aunque mencionaste que a veces puede ser estresante, recuerda que el propósito de la recompensa es darte una sensación de logro y relajación. Si en algún momento sientes que los videojuegos te están causando más estrés que satisfacción, podría ser útil buscar otras actividades que también disfrutes. Esto podría ser leer un libro, ver una película, aprender algo nuevo, o cualquier otra cosa que te haga sentir bien.
Un ejemplo práctico podría ser: Si te gusta la música, tu recompensa podría ser tomarte un tiempo para escuchar tus canciones favoritas o incluso aprender a tocar un instrumento. Si te gusta el arte, podrías dibujar o pintar. La idea es que encuentres algo que te guste y que te haga sentir bien.
Espero haber ayudado y buenos estudios!