Organizar un sistema que funcione para ti después de un proceso de toma de decisiones es crucial para mantener la eficiencia y la claridad en tus acciones. Esto implica no solo implementar la decisión tomada, sino también establecer un método claro y efectivo para gestionar y mantener ese proceso en el futuro. La organización te permite optimizar tus recursos y maximizar tu productividad, asegurando que puedas alcanzar tus objetivos de manera más efectiva.