Recolectar ideas y recordatorios es fundamental para mantener el control y la claridad en las tareas diarias. A menudo, las mejores ideas surgen en momentos inesperados o cuando estamos ocupados con otras cosas. Por eso, tener la disciplina de capturar esas ideas en papel, en una aplicación o en cualquier formato que funcione para ti es crucial. Esto no solo evita olvidos, sino que también permite que las ideas brillantes se materialicen en acciones concretas. Personalmente, he encontrado que esta práctica no solo mejora mi productividad, sino que también fortalece mi capacidad para manejar eficazmente las responsabilidades diarias y los proyectos a largo plazo.