la importancia de pasar de la teoría a la acción. Crear listas de tareas y adoptar métodos como GTD son fundamentales, pero la clave está en la ejecución. Debo comprometerme a practicar lo aprendido diariamente para realmente mejorar mis hábitos y productividad. Organización, revisión constante y priorización serán pilares clave para mantenerme enfocado en lo que realmente importa, evitando la ansiedad y maximizando la eficiencia.