- Sin acción, mis listas quedan en meros recordatorios de intenciones; por eso ahora asigno bloques de 45 min con un único objetivo concreto.
- Aplico Pareto: identifico el 20 % de mis tareas (tesis, simulaciones en súper-cómputo) que generan el 80 % de mis avances y las coloco siempre al inicio del día.
- Enfocar mi energía en una sola tarea mejora mi productividad: trabajo en monobloques con “No molestar” activado y evito cambiar de contexto.
- La multitarea es una ilusión; cada sesión la dedico a un solo propósito y programo breves descansos para reiniciar la concentración.