Cuando empece a organizar mis días me di cuenta que me frustraba mucho la hora y lo poco que había hecho. Mi hábito clave fue dormir temprano y despertarme temprano porque no me atrasaba con mis actividades y aun cuando me atrasaba poquito tenía una sensación de orgullo por empezar desde temprano y eso me daba energías para continuar el día.
Muy buena idea tener mayor disciplina en nuestros horarios, tanto por salud como por rendimiento. Pero algo que también es importante y a veces lo olvidamos, es reconocer nuestros logros o avances.
Pareciera que uno necesita completar las cosas para verlas logradas, pero a veces uno no puede realizar toda una tarea de una sola vez. Reconocer ese avance es importante, no libera totalmente la tarea pero podemos manejar mejor la ansiedad si reconocemos nuestro esfuerzo.