Sin duda alguna fue el darme cuenta de como desenvolvía día a día cuando empecé a cuidarme mis horas de sueño. Pase de sentirme agotado todo el día, con un pésimo humor, realizando mi trabajo, tareas a medias y sobre todo me sentía con muy poca energía. Hasta que empecé a cuidar cuanto era lo mínimo que debía dormir para el día siguiente no tuviera problema en cuanto a mi rendimiento personal y profesional.