Las formas de mejorar cada día sólo se dan si podemos detenernos aunque sea por un tiempo corto y alejarnos de las preocupaciones y pendientes de la escuela o el trabajo. Lo irónico es que es común pensar que esto es imposible ya que obviamente tenemos mucho que hacer, pero con cada actividad postergada, cada pendiente extra, cada nuevo problema, es común ir perdiendo el enfoque poco a poco sin darnos cuenta hasta el punto en el que pensamos que la vida es así.
De una u otra forma tendremos que parar para analizar nuestra situación y proponer acciones de mejora. Cuando estemos en ese momento hay que considerar las áreas de vida espiritual, salud física, vida personal, relaciones principales, trabajo, negocios y vida financiera.
Hay que aprovechar las herramientas que tenemos a nuestra disposición, eso nos ayudará a mejorar de manera contínua.