Si actualmente las posibilidades de resolver problemas de tipo intelectual son menores que las de los problemas subjetivos, es pertinente optar por probar varias metodologías para encontrar solución al problema. Esto en concordancia con lo salvaje que es el mercado, un mundo de constante cambio, al cual las empresas deben adaptarse, debido a la volatilidad de la información que abunda y que por su puesto, la solución no es tangible y escrita en un papel, si no, una materia que adquiere diferentes formas y adaptabilidad para cada medium empresarial.