Este fragmento me hizo reflexionar profundamente sobre las limitaciones del modelo Waterfall y por qué Agile representa una evolución tan necesaria. Entender que en Waterfall los requisitos se definen al inicio y no se pueden cambiar, incluso si surgen mejores ideas o el cliente cambia de opinión, muestra lo rígido que puede ser ese enfoque. También me impactó ver cómo la falta de retroalimentación inmediata y la ejecución secuencial pueden generar costos altos, retrasos y pérdida de valor frente a un mercado que cambia constantemente. La idea de hacer entregas pequeñas y validar con el cliente en cada paso me parece mucho más eficiente y centrada en el valor real.