Este fragmento del curso me pareció muy revelador sobre el origen y la necesidad de adoptar metodologías ágiles. Me ayudó a entender que Agile no nació solo como una moda, sino como una respuesta real a los límites del modelo Waterfall, especialmente en contextos donde el cambio es constante y la adaptación rápida es clave. La analogía de la cascada me hizo reflexionar sobre cuántos proyectos se estancan por seguir un camino rígido, sin espacio para nuevas ideas o aprendizajes. Ahora veo con más claridad cómo Agile permite entregar valor de forma continua, incorporar feedback y responder a regulaciones o necesidades del cliente sin perder el ritmo.