El método SMART es una técnica de establecimiento de metas que permite definir objetivos de manera clara, precisa y alcanzable. El acrónimo SMART proviene de las palabras en inglés: Specific (Específico), Measurable (Medible), Achievable (Alcanzable), Relevant (Relevante) y Time-bound (Temporal). Este enfoque ayuda a estructurar metas que no solo sean ambiciosas, sino también realistas y con un plan de acción concreto.
En el ámbito educativo, el método SMART se puede utilizar para definir objetivos de aprendizaje específicos, como alcanzar un nivel determinado de habilidades en un tema o completar un proyecto dentro de un tiempo establecido. Esto permite a los estudiantes tener claridad sobre lo que se espera de ellos, mientras que los docentes pueden ofrecer un enfoque más dirigido y evaluable.
En el entorno laboral, las metas SMART son útiles para el desarrollo profesional, como adquirir nuevas competencias o mejorar el rendimiento en proyectos, lo que ayuda a las organizaciones a alcanzar sus objetivos estratégicos de manera eficiente. Este enfoque favorece tanto el crecimiento individual como el colectivo, ya que fomenta la autoevaluación y la mejora continua.